En una primera fase el paciente se reúne con el médico para elaborar la historia clínica. En esta consulta el paciente expone sus problemas y preocupaciones y el médico le planteará el tratamiento indicado para alcanzar sus objetivos, así como las posibles sinergias con otros tratamientos.
Si no existe contraindicación para llevar a cabo el tratamiento, se entrega y firma el consentimiento informado con las especificaciones relativas a la ejecución del tratamiento Si el paciente lo permite, se realizará una fotografía del antes y del después.
El procedimiento es mínimamente invasivo y casi completamente indoloro.
Se puede aplicar una crema anestésica o anestésico local con el fin de aliviar la pequeña sensación de malestar generada por la inyección.
A su salida de la consulta una vez realizado el tratamiento, el paciente puede proseguir con su actividad cotidiana y tendrá que seguir las recomendaciones post-tratamiento que se le entreguen.
Se fijará una visita de seguimiento para valorar la evolución y los resultados.